Bacanas, Hijas de Parra
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
La Recuperación de un Rito de Fertilidad.
Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
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Interpretación: Lucía Callén & Teresa Martí
Vídeo: Ainara García
Fotos: GCV
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Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
Observando este espacio, transformado durante siglos por el hombre, no podemos dejar de preguntarnos cómo serían estas viñas en su estado salvaje, cómo sería este paisaje antes de la explotación de los romanos, cómo serían los ritos relacionados con el vino en las civilizaciones previas, antes incluso de la aparición de Dionisio o Baco, cuando las mujeres todavía eran dueñas de su fertilidad y sexualidad, y el descubrimiento del placer no estaba supeditado al placer de un dios, sino al desvelamiento de un misterio en sus propios cuerpos en relación con la Naturaleza.
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Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
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Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
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Cariñena, la tierra que da nombre a una uva, llama la atención por su abundancia en viñedos que, como en la mayoría de las explotaciones vinícolas, están perfectamente ordenados en extensas carreteras. La uva y el vino, sin emabargo, son símbolos de abundancia, frenesí y descontrol.
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Bacanas, Hijas de Parra, quiere recuperar las viñas como espacio sagrado para las mujeres, allí donde celebrar sus propios misterios iniciáticos para el descubrimiento del placer.
Dirección: Lucía Callén (Lucía Sombras)
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