Aunque la raza humana es vista como la criatura más desarrollada entre las criaturas existentes en el mundo, en términos de pensamiento, toma de decisiones y formulación de juicios, el contexto se muestra totalmente opuesto. En caso de que fuera así, no destruiríamos nuestro vínculo con la Naturaleza hasta este punto actual. Destruimos nuestro propio hogar y espacio vital con nuestras propias manos. Además, mientras dañamos la Naturaleza, Ella todavía busca aferrarse a nosotros. Mientras corremos hacia nuestro final, Ella no nos da la espalda. Incluso aunque la golpeemos, la lastimemos, la aplastemos y pongamos entre las cuerdas, no pierde las esperanzas en nosotros.

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